Columnas de opinión y análisis de la actualidad de Colombia publicadas los sábados en el periódico EL PAÍS - Cali


viernes, mayo 27, 2011

La rebelión del voto

Las sociedades que se rebelan contra los gobiernos se han vuelto comunes en nuestros días. Varios episodios en el Medio Oriente, como el de Egipto que concluyó con el derrocamiento del gobierno, muestran un creciente inconformismo con la manera en que los países son gobernados.

Si aquellas manifestaciones se hubieran hecho sólo en ese continente, podríamos culpar a la precariedad de la democracia, pero el problema es más profundo. Las manifestaciones de la Puerta del Sol en Madrid, son una fase más. El Psoe fue abrumadoramente derrotado -perdió en 11 provincias de las 13 que tuvieron elecciones. Aún así, los inconformes no han cedido en sus protestas, y dicen que los resultados electorales no tienen que ver con ellos.

Los españoles tienen un sistema democrático sólido, al igual que los franceses, que hace pocos meses también tuvieron multitudinarias protestas. La gente no se siente bien representada. Estamos presenciando una crisis de la democracia. El sistema requiere ajustes. La política tiene que acercarse a los hogares y empezar a plantear soluciones a las dolencias colectivas de una manera más efectiva. Pero, la crisis va más allá; a la manera como los ciudadanos se relacionan con la democracia.

Puede que el simple paso del tiempo nos haya hecho sentir que el voto no es suficiente; que ser uno entre tantos lo hace casi insignificante e insuficiente. Hay ciudadanos que sienten que los políticos no son sus representantes, sino gentes, a veces inescrupulosas, que los utilizan y engañan para extraerles el voto. Muchos hastiados optan por no votar. La democracia es un sistema espinoso, lleno de problemas, imperfecto al fin y al cabo; pero entre las alternativas que la mente humana ha diseñado y las que la historia nos heredó, tenemos que concluir que es el mejor. Pero es un sistema exigente, y requiere esfuerzo por parte de la sociedad.

No podemos quedarnos en la comodidad de ser gobernados; tenemos responsabilidades. La democracia supone un papel activo del pueblo. El abstencionismo es una forma de irresponsabilidad que deja en manos de otros las decisiones que nos conciernen a todos. Quien no vota está fallándole a la comunidad. Si toda la sociedad se expresara la democracia funcionaría mejor; las elecciones serían diferentes. Votar, claro, pero hacerlo bien; trascender el individualismo y escoger un proyecto hacia el cual encaminarnos. Y luego aportar activamente para que se realice. Los políticos no son magos, ni pueden serlo. Los cambios sociales no los produce un hombre, sino un movimiento.
Este domingo serán las consultas conservadoras. Es una oportunidad para que todos los ciudadanos -sin importar el partido- participen. La selección de los candidatos va dándole forma al debate; quiénes son los candidatos determina cómo serán las campañas.

Acompañando a mi hermano, Pedro Agustín, en su precandidatura para la Alcaldía de Popayán, he visto el malestar de las mayorías con la política tradicional: con las amenazas, el clientelismo, la corrupción… también, que algunos convencidos de que él sería el mejor Alcalde, dicen que tienen que votar por otros candidatos; por compromisos, por partido, por plata. ¿Será culpa del sistema o de los electores?

Pero, he visto, además, gentes de todos los partidos unirse en la idea precisa de un futuro y la voluntad de construirlo. Las pesadas maquinarias se enfrentan y todos los vicios conocidos y nuevos se manifiestan, pero el poder de rebelión del voto está por probarse. La democracia nos da la posibilidad.

Mayo 27 de 2011 - 19:15


http://www.elpais.com.co/elpais/opinion/columna/paloma-valencia-laserna/rebelion-del-voto

viernes, mayo 20, 2011

Corte a la Farcpolítica

La Corte Suprema acogió los argumentos que ha venido esgrimiendo la defensa de Wilson Borja y Piedad Córdoba sobre la ilicitud de las pruebas provenientes del computador de ‘Raúl Reyes’. Se destruye así la posibilidad de aplicar sanciones a quienes han colaborado con los terroristas de las Farc. Los enjuiciamientos que surgen de la información de ese computador son fundamentales para el proceso que adelanta el país de reparación de víctimas. Justicia: castigo a los cómplices de secuestros y asesinatos; eso es lo menos que esperan quienes han sufrido.

Las pruebas de ‘Reyes’ no son válidas, según la Corte, porque no cumplieron con la normatividad que rige la evidencia en el extranjero, pues las autoridades ecuatorianas no participaron en la colecta de evidencia. No reconoce la Corte que el computador fue incautado en un operativo nacional, donde se siguieron los procedimientos que están establecidos para ello.

Olvida la Corte el principio constitucional según el cual prima el derecho sustancial sobre el procesal. El derecho sustantivo tutela un bien jurídico que el procedimiento intenta resguardar. La cadena de custodia busca que nadie pueda implantar elementos que desfiguren la veracidad de la prueba. En este caso, la evidencia fue tratada como tal y las autoridades colombianas tuvieron todo el cuidado necesario, pero el recelo sobre ella fue aún más allá: fue enviada a la Interpol para su verificación. La Interpol certificó que la información no había sido alterada y que los contenidos estaban en el aparato antes de que las autoridades colombianas los tuvieran en su poder; dijo, además, que lo encontrado en el computador podía ser considerado como plena prueba en los procesos internacionales. Es decir, el procedimiento que se siguió con esta evidencia fue incluso más riguroso que el exigido. Mal hace la Corte al desestimarla; para proteger un derecho de los acusados que no se vulneraría en el juicio, vulneró el derecho de las víctimas a la justicia y el de los colombianos a la verdad.

La decisión de la Corte no sólo afecta a Wilson Borja, sino que genera un precedente que afectará otros importantes procesos contra colaboradores de las Farc. Piedad Córdoba, usando este truco leguleyo, seguramente impetrará una tutela para liberarse de la sanción que justamente le impuso el Procurador. Tendrá la Corte Constitucional la oportunidad de evaluar el asunto y hacer prevalecer el derecho sustancial. La prueba es real, pues su autenticidad en términos de no haber sido alterada, ha sido verificada.

En las manos del intérprete constitucional está ahora el destino de una evidencia que es definitiva para comprender los lazos del terrorismo y la política. El uso de la fuerza de las Farc sobre el territorio ha derramado sangre y con ella se han teñido banderas de falsos ideales.

Sorprende que Chávez esté tan bien sintonizado con la Corte, pues hace unos días, cuando apareció la publicación del instituto inglés que analiza los correos del computador de ‘Raúl Reyes’, donde hay sendos capítulos que lo vinculan, el vecino Mandatario sostuvo que nuestra Corte había despreciado aquellas pruebas. ¿Se refería al corto pronunciamiento que hizo la Corte sobre el caso de la ex senadora Córdoba o ya tenía conocimiento sobre esta nueva decisión?

¿Dónde está el computador del ‘Mono Jojoy’? ¿Cuándo vamos a conocer su contenido?

Mayo 20 de 2011
http://www.elpais.com.co/elpais/opinion/columna/paloma-valencia-laserna/corte-farcpolitica

viernes, mayo 13, 2011

Amigos non-santos

El presidente Santos es difícil de descifrar. Sus comentarios, siempre medidos, impiden que conozcamos sus posiciones. En el tema del manejo de las narcoguerrillas terroristas estamos ante la ambigüedad de sus palabras.

Colombia había encargado al Instituto Internacional de Estudios Estratégicos de Londres (Iiss) el análisis del material encontrado en el computador de ‘Raúl Reyes’. Según la publicación, el gobierno venezolano apoyó fervientemente a las Farc. Las relaciones entre la organización y Chávez se muestran fluidas y amistosas: reuniones con la cúpula guerrillera y todas las personalidad del gobierno de Venezuela, incluido el Presidente; apoyo económico, además de la posibilidad de hacer negocios con el Estado venezolano mediante empresas fachadas; promesas para conseguir armas en Rusia; altos mandos del ejército bolivariano se presentan como admiradores de las Farc que, según ‘Reyes’, identifican con el ejército solidario que colaborará en el establecimiento del régimen bolivariano en Colombia. En fin…

Aparece este libro ahora, cuando sólo nos quedan las fotos de los campamentos de las Farc en Venezuela, los cascarones de los lanzacohetes venezolanos en poder de las Farc, las grabaciones y publicaciones de Chávez diciendo que las Farc no son terroristas sino “fuerzas insurgentes que tienen un proyecto político, que tienen un proyecto bolivariano, que aquí es respetado”. Aparece ahora, cuando Chávez es nuestro nuevo mejor amigo.

Legitimidad política, eso es lo que más le interesa a las Farc. Aquello les permite dejar de figurar como una organización terrorista y convertirse en unos rebeldes que luchan por principios políticos y representan una fracción de la sociedad colombiana, y, como también lo dijo Chávez, ocupan parte del territorio de nuestro país. A eso se comprometió Chávez; a sacarlos del estigma del terror y ponerlos en la arena política. El nuevo mejor amigo parece acercarse a sus promesas. Santos decidió darle a las Farc y los demás terroristas y sus amigos, el gusto de otorgarles el tratamiento de conflicto armado interno.

Esa discusión que para muchos es semántica, tiene repercusiones en el contexto internacional. La lucha insurgente, la lucha de los pueblos, puede dar lugar a que las naciones les den reconocimiento político y aquello da pie a la conformación de un nuevo Estado y la adjudicación de parte del territorio.

¿Qué quiere Santos? ¿Hacia dónde nos conduce? Se trata de una decisión crucial y el Presidente no puede menos que informarnos sus planes. Colombia ha sido enfática en su total rechazo a las Farc y a los demás grupos al margen de la Ley. Millones nos manifestamos en la calle en su contra. Ellos no representan a ninguna fracción de la sociedad y son sólo asesinos que usan a Marx para envolver cocaína. En caso de una negociación la Nación les ofrece la cárcel y la garantía de sus derechos; el mismo gesto generoso que tuvo con los paramilitares.

Una comparación: el presidente de Pakistán, Zardari, casi se disculpó de que el terrorista estuviera refugiado en su territorio y reconoció que no participaron en la operación que dio de baja a Bin Laden. ¿Será que Pakistán va a elevar una queja ante organismos internacionales contra EE.UU. por el ataque sobre su territorio? ¿Será que le inician un proceso penal al Secretario de la Defensa estadounidense en Islamabad? En el libro del Iiss hay un correo donde se dice que Rafael Correa recibió US$400.000 de las Farc para su campaña. ¿Será verdad?

Mayo 13 de 2011 - 19:17

viernes, mayo 06, 2011

Con Santos vamos peor

Según la encuesta Gallup para los colombianos las cosas van empeorando. Durante los gobiernos de Samper y Pastrana los colombianos estaban convencidos de que todo iba mal; pero hubo un cambio dramático durante Uribe, donde las cifras se invirtieron y las mayorías sintieron que las cosas iban mejorando. Al final del segundo periodo de Uribe hubo una ligera impresión de empeoramiento que se superó con Santos. Pero el sentimiento pesimista subió durante las últimas tres mediciones y, ahora, la mayoría considera que las cosas en el país van por mal camino. Esa impresión negativa del futuro, desincentiva el deseo de seguir sembrando para el futuro; por ello conviene analizar los comentarios de los encuestados.

La percepción sobre la seguridad empeoró mucho con la posesión de Santos y ha venido agravándose, hasta llegar a la alarmante cifra de que el 68% considera que en seguridad vamos mal. Desde 2008 los colombianos consideraban que la seguridad estaba siendo bien manejada, y ahora sólo el 33% aprueba esas gestiones. La mayoría del 65% desaprueba lo que se está haciendo. Vale recordar que en la última medición de Uribe la aprobación de su gestión en seguridad era del 71%.

En dos componentes que analiza la encuesta relacionados con el tema de seguridad, el Gobierno se raja. En el manejo de la guerrilla su gestión pierde 16 puntos, y llega al 50% que es la cifra más baja de aprobación en esta área desde la iniciación de Uribe. Y más alarmante es la desaprobación, que alcanza un 46%; la más alta desde la iniciación de la era Uribe. Otro grave retroceso de Santos se evidencia en el manejo del narcotráfico. La impresión desfavorable ha subido desde su posesión; del 21% al 38%. La favorabilidad en el manejo del narco es del 56%, y aunque la cifra parece alta, sólo es comparable a la que tuviera Samper durante su periodo.

Todo esto seguramente influencia a los colombianos hasta el punto donde el 61% -la mayoría- considera que las elecciones en el país no son confiables. Este resultado pone en duda la legitimidad de todo el aparato estatal y nos sitúa ante una democracia muy precaria. Si los colombianos no creen en las elecciones, un pilar fundamental de la representación política está roto. El otro, el ejercicio de la oposición política, también está gravemente afectado. La mayoría del 54% considera que no hay garantías para ejercerla. La desaparición del debate político que logró la Unidad Nacional parece estar actuando en contra del Gobierno. El país estaba acostumbrado a la crítica y la discusión abierta de cada uno de los actos de gobierno; y es probable que está manera callada y confiada en la que todo sucede ahora no convenza.

La aprobación de la gestión de Santos con el 70% tiene una tendencia negativa, bajó 7 puntos. Su imagen favorable, también, sigue decreciendo y llegó al 66% que se coloca por debajo de la popularidad de Uribe clavada en los alrededores del 70%. Las cifras son alentadoras y muestran un respaldo mayoritario. Sin embargo, preocupa la tendencia negativa y, sobre todo, el crecimiento de la imagen desfavorable de Santos que pasó del 17% al 26%.

La percepción de que el gobierno de Santos será peor que el de Uribe ha empezado a aumentar pasando de un 7% con el que inició, a un 19%. Pero todavía muchos, un 43%, piensan que el gobierno Santos será mejor que el de Uribe. Ojalá sea así por el bien de este país, todavía es posible atender este llamado para que se rectifiquen políticas y acciones en materia de seguridad.
Mayo 06 de 2011

http://www.elpais.com.co/elpais/opinion/columna/paloma-valencia-laserna/con-santos-vamos-peor